jueves, 29 de diciembre de 2011

Un cura se niega a permitir que un gay sea padrino en un bautizo

El párroco de la localidad jiennense de Huelma, Manuel García, ha negado a un hombre ser padrino de bautismo de una niña por estar casado con otro hombre, y ha asegurado que eso contraviene las leyes eclesiásticas.
El hombre afectado ha dicho que no entiende que el párroco le negase apadrinar a la niña de seis meses, sobre todo porque toda su vida ha formado parte del grupo de catequistas, de cofradías y de Cáritas, según publica el Diario Jaén.
El párroco ha declinado hacer declaraciones y se ha remitido al Obispado, que ha recordado que la normativa eclesial, reflejada en elcanon 874 del Código de Derecho Canónico, da orientaciones claras sobre los requisitos que deben tener los padrinos de bautismo.
Entre otras, señala que el padrino "sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir".
La doctrina es clara sobre su postura hacia los homosexuales. Pese a que dice respetar plenamente la dignidad de la persona gay, no exime de pecado a sus "actos", considerándolos "estrictamente inmorales y contrarios a la ley natural".
Asimismo, desde el Obispado aseguran que han querido "aclarar este tema para evitar los juicios que se han realizado sobre una supuesta discriminación en la actuación del párroco a la vez que reitera la necesidad de cumplir la normativa eclesial universal".

3 comentarios:

  1. Pues qué se le va a hacer. Vamos a ver, yo, para estas cuestiones, asemejo la iglesia a una sociedad limitada, la cual tiene unos socios concretos a quienes les importa quiénes van a hacerse socios nuevos, y unos estatutos sociales que solo se pueden alterar si lo decide el órgano decisorio de la sociedad. Si la Iglesia establece en sus normas que los homosexuales (qué es eso de gay, ¡que estamos en España!) no pueden ser padrinos, pues no hay más que hablar. Nadie obliga a bautizar a la criaturita, pero si lo quieres hacer te tendrás que ajustar al orden establecido.
    La sociedad no se entera de que la Iglesia es una institución que tiene unas normas que han de cumplirse. Si las cumples bien, y si no pues no perteneces a la Iglesia.
    Yo entiendo a la Iglesia como una entidad privada con derecho de admisión. Y al que no le guste y quiera pertenecer a una religión, pues que funde la suya, como hizo Jesucristo. Para gusto, religiones...

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  2. Al igual que mi compañero Manu pienso que la Iglesia es una entidad con normas propias que deben ser acatadas por aquellos que quieran participar de los sacramentos de la misma, o entrar a formar parte de ella. Sin embargo lo que me choca en esta noticia es el hecho de que se considere a esta persona adecuado para realizar acciones tales como impartir la catequesis, que versa sobre la preparación de niños para recibir este sacramento, no siendo en este caso inconveniente la orientación sexual del mismo, alegándose sin embargo por el párroco esto último para impedirle al mismo apadrinar a un bebe que va a recibir el bautismo. Es decir, entiendo que en estricta aplicación de la norma canónica no se le permite a esta persona apadrinar a un niño en el acto de bautismo, pero no entiendo el distinto rasero que utiliza en relación a otras actividades que el mismo individuo realiza con la iglesia.

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